Siete siglos contemplan la villa de Portugalete, fundada en 1322 para dotar de privilegios sobre el comercio y transporte marítimo a las gentes de mar que vivían en ese lugar. Una historia que ha contemplado el auge de los siglos XIV y XV, cuando era uno de los principales puertos de Bilbao Bizkaia, y del siglo XIX, durante el cual se convirtió en destino veraniego para la burguesía del Territorio.

A pocos minutos de Bilbao en metro, la conocida como ‘Villa jarrillera’ por las pequeñas jarras en las que servía el txakoli que se producía en la zona está repleta de lugares por descubrir:

Puente Bizkaia: símbolo de Portugalete y de toda Bizkaia, el también conocido como Puente Colgante es una de las mejores muestras de la arquitectura del hierro que caracterizó la Revolución Industrial. El primer puente-transbordador del mundo se erigió en 1887 para facilitar el tránsito de personas y vehículos entre Portugalete y Getxo sin obstaculizar la navegación por la Ría de Bilbao, para lo que se diseñó una solución técnica y al mismo tiempo estética, innovadora para su época. El gigante de hierro, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2006, sigue cumpliendo con su función hoy en día, y ofrece además la oportunidad de caminar por su pasarela a casi 60 metros de altura.

Información sobre accesibilidad: Puente Bizkaia

El Paseo Marítimo: Portugalete se extiende aproximadamente dos kilómetros en la orilla de la Ría, divididos en tres tramos. El más antiguo es el Muelle Viejo, donde aún es posible ver cómo las barcas que se han hecho a la mar descargan cada mañana sus capturas. A continuación, se encuentra el Muelle Churruca, jalonado por elegantes y señoriales edificios erigidos para albergar a los y las turistas que se acercaban a la localidad para disfrutar de sus baños de mar en el siglo XIX: las magníficas casas de Zunzunegui, de Olaso, de Palacios, de Balparda, de Vicuña y de Gandarias. El Muelle Churruca también es el acceso al Puente Bizkaia en la ribera izquierda de la Ría. El tercer tramo es el Muelle de Hierro.

Muelle de Hierro: Portugalete atesora esta importante obra de la ingeniería del hierro, los 800 metros del Muelle de Hierro diseñado por Evaristo Churruca, que contribuyó a la seguridad de la navegación por la Ría de Bilbao, ya que antes de su construcción en 1881 se formaba una barra de arena en la desembocadura de la Ría que provocaba accidentes y naufragios. Comenzando junto al Mareómetro, un instrumento náutico para medir la profundidad del cauce, el paseo por el Muelle de Hierro hoy en día ofrece unas espectaculares vistas del Puente Bizkaia y de la bahía del Abra.

La plaza del Solar: entre el centro histórico de Portugalete y los muelles de la Ría se encuentra esta encantadora plaza, lugar de reunión de portugalujos y portugalujas. Destacan el Ayuntamiento, un sobrio edificio neoclásico erigido en 1883, y el monumento a Víctor Chávarri, uno de los pioneros de la industria en Bizkaia y fundador de una de las empresas que daría origen a la famosa Altos Hornos de Vizcaya. El popular Kiosco, construido en 1912 y rodeado por árboles, ha sido lugar de bailes y celebraciones para generaciones de portugalujos, que siguen acudiendo a comprar productos de los baserris y flores al ‘Mercado de las aldeanas’ que se celebra a su alrededor todos los martes, jueves y sábados del año.

El casco histórico: descendiendo por una ladera hasta la Ría, las tres calles de la villa medieval son las guardianas de la historia de Portugalete. Las calles Coscojales, Víctor Chávarri - popularmente conocida como calle del Medio - y Santa María están adornadas con los palacios renacentistas, clasicistas y barrocos de las familias más relevantes de la localidad y de pequeñas plazas. Los bares y tabernas de las empedradas calles del casco histórico son hoy en día uno de los mejores lugares para ‘potear’ y probar los deliciosos pintxos que han hecho famosa nuestra gastronomía.

La Basílica de Santa María: en el lugar más alto de la villa medieval original se levantó una iglesia en honor a la Virgen, un templo que se fue transformando hasta convertirse en la espectacular basílica gótica que podemos admirar hoy en día junto al Camino del Norte de la ruta jacobea. En el interior destacan la talla del siglo XIV de la Virgen María que preside el policromado retablo mayor, de gran devoción entre los marinos y pescadores de Portugalete, y las capillas dedicadas a las familias más pudientes de la localidad. En el exterior de esta iglesia se pueden contemplar los característicos arbotantes y gárgolas típicas del gótico tardío y la influencia del renacimiento en las portadas. El mirador ubicado en el exterior de la iglesia es uno de los mejores lugares para contemplar la panorámica del Puente Bizkaia, el cauce de la Ría y las localidades del entorno.

Torre de Salazar: ejemplo de las típicas casa-torre de los linajes más relevantes de la Bizkaia medieval, la Torre de Salazar se encuentra entre el casco histórico y la Basílica de Santa María. Desde su privilegiada ubicación sobre la Ría y en la entrada de la villa, esta torre permitía a una de las familias más poderosas de la historia de Bizkaia controlar el tráfico de mercancías hacia el puerto. Esta magnífica construcción cuadrangular de sillares de piedra ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia: fortaleza defensiva, residencia señorial y, en la actualidad, museo y restaurante.

RIALIA - Museo de la Industria: el hierro de las cercanas minas de Gallarta y La Arboleda trajo consigo la industrialización de Bilbao, la Margen Izquierda y de Portugalete, una historia protagonizada por la Ría y por las personas que trabajaron en las industrias que emergieron en sus márgenes. RIALIA - Museo de la Industria recoge todas esas vivencias y las conserva para difundir el rico patrimonio industrial de la comarca a través de una colección procedente de las principales industrias metalúrgicas en Bizkaia: pinturas, herramientas, materiales… todo un paseo por el pasado más reciente de la industria del siglo XX.

Fiestas populares: las celebraciones populares en Portugalete cuentan con una larga tradición. Como las fiestas de San Roque, que arrancan el 14 de agosto desde hace siglos. La música y la fiesta inundan las calles de la localidad, y el día 15 se celebra la Diana Portugaluja en honor a la Virgen, con miles de portugalujos y portugalujas cantando por las calles de la villa los acordes de la diana para degustar después una deliciosa sopa de ajo. El 1 de julio se celebra la Virgen de la Guía, una fiesta que recuerda el origen marinero de la villa. Tras el izado de los ‘dominguines’ y la ofrenda floral la fiesta se apodera de la localidad para terminar la jornada con la Gran Bajada por la calle Coscojales. Otro de los hitos del calendario festivo de Portugalete es San Nicolás, organizado por la Cofradía de Mareantes y Navegantes de San Nicolás y San Telmo, en el mes de septiembre. Campeonatos de bateles, cucaña, comida popular y música que finaliza con la quema del ‘Colás’.

Disfrutando de la Ría: el Paseo de la Canilla, la antigua estación de tren que hoy alberga la Oficina Municipal de Turismo, es un lugar de esparcimiento junto a la Ría en el que pasear junto a la orilla y contemplar la impresionante panorámica del Puente Bizkaia. También es un buen lugar para ver las regatas de traineras que se celebran en verano en las aguas de la Ría y punto de partida de excursiones en barco para conocer el patrimonio histórico de ambas riberas. Y desde el Muelle Churruca un agradable paseo conduce hasta la cercana Santurtzi, la localidad marinera capital de la sardina en Bizkaia.