Una época en la que las familias y las cuadrillas se reúnen para compartir lo mejor de nuestra gastronomía, mantener las tradiciones del mundo rural y, en definitiva, disfrutar del ambiente navideño que embarga Bilbao Bizkaia.

Las ferias agrícolas dan la señal de salida a la navidad en Bilbao Bizkaia. Las ciudades reciben en un ambiente festivo estos mercados rurales en los que los puestos están repletos de deliciosos manjares de los baserris - nuestros caseríos -: verduras, frutas, miel, dulces, queso, animales de granja, queso... todo lo necesario para preparar un delicioso menú navideño. Sin duda la feria más destacada es la de Santo Tomás, que se celebra todos los años el 21 de diciembre en diferentes localidades de Bizkaia, aunque en Bilbao adquiere una dimensión especial. Miles de personas se reúnen cada año en el entorno de la Plaza Nueva del Casco Viejo y en el Paseo del Arenal para disfrutar de una jornada de compras para las cenas y comidas de navidad.

Además, con el paso del tiempo se ha convertido en una especie de celebración anticipada de la navidad con los y las amigas, y a los puestos de venta de alimentos se han unido la música de txistus y tamboriles y puestos en los que se sirven comidas y bebidas. El rey indiscutible de Santo Tomás es el delicioso talo, una especie de torta elaborada con harina de maíz, agua y sal, que se sirve con chorizo, chistorra o morcilla. Acompañado por un vaso de sidra o de txakoli, es el tentempié ideal para disfrutar del mercado y del ambiente festivo de la jornada.

Con la cesta bien repleta de productos de primera calidad y kilómetro 0 es hora de preparar la cena de Nochebuena. Tradicionalmente el menú solía ser berza cocida con aceite de oliva, bacalao salado en el interior o besugo fresco en la costa, carnes, embutidos preparados en San Martín y, de postre, castañas asadas e intxaursaltsa - crema de nueces -, todo ello acompañado por txakoli de la viñas cercanas. Actualmente el menú navideño es más amplio, pero conserva la esencia de nuestra gastronomía tradicional, con pescados y mariscos traídos de los puertos pesqueros de la costa, platos preparados con sabrosas recetas que han pasado de generación en generación y que en las que en cada casa se les da un toque personal, nuevas preparaciones inspiradas en las que se pueden degustar en los restaurantes de vanguardia de Bizkaia, y postres típicos de las pastelerías más afamadas del Territorio.

Juntarnos y cantar es otra de las costumbres más arraigadas y que más disfrutamos en Bilbao Bizkaia en cualquier época del año, y aún más en las navidades, cuando las calles se llenan de coros que cantan villancicos tradicionales como Hator Hator o Din Dan Don. En algunas localidad como Gernika, los pueblos cercanos a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Arratia o Zeberio aún se conserva la antigua tradición de los ‘Marijesiak’, grupos de personas que van cantando versos dedicados al nacimiento de Jesús durante las nueve noches anteriores a la Navidad. Las rondas suelen ser de madrugada y pasan por las iglesias y ermitas de las localidades, dedicando sus versos cada día a un aspecto distinto relacionado con la Natividad, siendo la última ronda la mañana de Navidad, para terminar la romería txikiteando y comiendo pintxos.

El gran protagonista de las canciones navideñas entre los más txikis de la casa no podría ser otro que Olentzero. Los villancicos dedicados al simpático carbonero que lleva la ilusión a todos los hogares de Bilbao Bizkaia resuenan con fuerza los días previos al 25 de diciembre, especialmente durante las animadas cabalgatas que recorren las calles de los pueblos y ciudades de todo el Territorio. La casa de Olentzero está en el baserri de roble y piedra Landetxo Goikoa de Mungia, el caserío más antiguo que se conserva en Bizkaia. Izenaduba Basoa, un lugar mágico en el que habitan los personajes más representativos de nuestra mitología: la diosa Mari, Galtzagorri, Basajaun, Lamia… y divertidas actividades para disfrutar a tope con los personajes de leyenda de Bizkaia.

Algunos baserris de la Bizkaia rural aún conservan la antigua tradición precristiana de elegir un gran tronco roble, haya o encina de los cercanos bosques y quemarlo en el hogar durante la Nochebuena. Las familias se reúnen en torno al fuego, recordando los tiempos en los que el solsticio de invierno se celebraba metiendo la luz del sol en el hogar para preservarla durante la noche más larga del año. Los restos y las cenizas de este fuego tan especial se conservan durante todo el año como protección para el baserri, sus habitantes, animales y cosechas, e incluso se utilizan para encender el fuego al año siguiente.

Otra de las tradiciones del período navideño en Bizkaia es ver el amanecer del nuevo año desde la cima del monte Gorbeia, la cumbre más alta de todo el Territorio. Siguiendo las diferentes rutas que atraviesan los diferentes paisajes del Parque Natural del Gorbeia los y las montañeras de Bizkaia disfrutan la mañana del 1 de enero de cada año de una de las vistas más impresionantes del Territorio desde la Cruz del Gorbeia, a 1.481 metros de altitud.

Por último, algo que no te puedes perder, es el ambiente navideño del Arenal y Casco Viejo. Lo primero que salta a la vista una vez nos acerquemos a esa zona, son la pista y el gran tobogán de hielo. Situados en el Muelle del Arenal y el Muelle de Ripa respectivamente. Con 800 metros cuadrados la pista de hielo ecológico es un lugar perfecto para poner a prueba nuestra habilidad para el patinaje. El tobogán, en cambio, cuenta con 6 carriles donde los más txikis de la casa podrán deslizarse en trineo y vivir una experiencia 100% navideña. La zona de Bilbao Gabonak está operativa desde el 25 de noviembre hasta el 5 de enero. Una vez hayamos disfrutado de estas experiencias, no nos podemos quedar sin visitar el mercado artesanal navideño situado en la otra margen de la Ría y callejear por el Casco Viejo.