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Anillo verde de Bilbao
En los últimos años la Villa de Bilbao antes gris ha cambiado de color. La Villa se muestra hoy como un espacio más amable y la recuperación y creación de nuevas zonas verdes aparece como un elemento clave de la transformación de la ciudad.La oferta se compone de parques urbanos y zonas forestales. Los primeros suman 200 hectáreas repartidas en 21 parques. Las zonas forestales comprenden 1.025 hectáreas divididas en cinco áreas: Artxanda, Monte Avril, Arnotegi, Pagasarri y Arraiz con 21 espacios recreativos. Estos espacios disponen de zonas de juego infantiles, mesas, barbacoas, bancos y carteles informativos y panorámicos.
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A ello se añade el Gran Recorrido que circunvala el núcleo urbano, con un recorrido de 99,30 km y que atraviesa los parques forestales formando el Anillo Verde. Es una superficie cerrada de sendas, caminos y calles señalizadas con referencias de rutas, lugares de interés e información general. El acceso puede hacerse desde diferentes puntos de Bilbao a través de los once trazados que conducen al eje central.
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OMA
el bosque pintado
Así de encantado es el Bosque de Oma, un mágico lugar que muestra los troncos de los árboles pintados de tal manera que algunas figuras solo se pueden ver desde posiciones determinadas, formando una imagen conjunta con distintos troncos.
El bosque, obra original de Agustín Ibarrola, tenía un total de 47 figuras pintadas. Con el paso del tiempo y los procesos naturales del bosque ha necesitado una nueva ubicación, recuperando conjuntos perdidos como La Mezquita de Córdoba, Homenaje al Roble, La amenaza nuclear y Diagonal bidimensional.
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Los 34 conjuntos artísticos actuales, plasmados en cerca de 800 árboles, se pueden disfrutar en Kortezubi, un pequeño pueblo de marcado caracter rural situado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Sus figuras cobran vida según paseamos por el bosque, creándose y formándose gracias a la bidimensionalidad y la tridimensionalidad de la obra.
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Vias verdes
A todo tren
Son rutas que nacen de la reconversión de las vías ferroviarias que han quedado en desuso. Esta recuperación se ha dado no solo en cuanto a trazados acondicionados para disfrutar del ecoturismo, sino que en su espíritu estaba también rescatar el valor cultural, histórico y práctico de estos recorridos.
En Bizkaia existen varias vías verdes que pueden ser paseadas por peatones y ciclistas. La de Montes de Hierro que une los municipios de Artzentales y Zierbena tiene 42.5km y atraviesa diferentes valles de la comarca de Enkarterri.
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La de Atxuri tiene 3,8 km y une Sondika y Mungia. La Vía Verde de Arrazola transita por el Valle de Atxondo, tiene 5 km y está más pensada para peatones. La de Itsaslur, que une los barrios de Pobeña y Kobaron (Muskiz) ofrece en sus 2,2 km maginificas vistas de la costa.
La ruta del Kadagua entre Balmaseda y Alonsotegi sigue el tramo del antiguo ferrocarril de La Robla ofreciendo un magnífico paseo siguiendo el cauce del río Kadagua (18 km). En Ortuella, se ha recuperado un tramo de 3,7 km del antiguo ferrocarril minero de La Orkonera.
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El Camino de SANTIAGO
El Camino de la Costa, o Camino Norte de Santiago, es una de las rutas de peregrinación más antiguas, recorriendo una Euskadi marinera que convive con la agrícola, y una urbana que lo hace con la rural. Viene de Gipuzkoa y entra en Bizkaia por Markina-Xemein, recorre todo el interior del territorio hasta llegar a Bilbao, de aquí a Enkarterri para tocar la costa en Muskiz antes de pasar a Cantabria.
Bizkaia también cuenta con el Camino Olvidado, una ancestral ruta jacobea desde Bilbao hasta Villafranca del bierzo, en León que desde 1993 ha sido recuperada en 21 etapas. El trayecto pasa por Alonsotegi, Sopude, Gueñes, Zalla y Balmaseda, permitiendo contemplar restos de calzadas romanas y medievales, puentes, iglesias o arte románico con iconografía jacobea.
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