Apiñadas entre los montes que rodean la capital de Bizkaia y la Ría, las calles y plazas del casco histórico de Bilbao rebosan vida y alegría. Los singulares comercios y establecimientos hosteleros que llenan cada rincón del Casco Viejo hacen latir con fuerza el corazón de la Villa fundada hace más de 700 años.

Lleno de monumentos, museos y leyendas, tiendas, restaurantes y tabernas, pasear por el Casco Viejo es la mejor manera para descubrir Bilbao.

Iglesia y puente de San Antón: aquí comienza la historia de Bilbao, cuando en el año 1300 la Villa se fundó en torno al pequeño puerto que ya existía en el lugar. Las riadas se han llevado muchos de los puentes construidos para unir los barrios más históricos de la capital de Bizkaia, las Siete Calles y Atxuri en la margen derecha, y Bilbao la Vieja y San Francisco en la derecha. A su lado, la iglesia de San Antón también lleva en pie desde antes de la fundación de la villa, y los restos de las antiguas murallas aún son visibles en el interior. En la fachada junto al Mercado de La Ribera llama la atención el balcón desde el cual las autoridades veían los espectáculos que se organizaban en la antigua plaza. Tal era la importancia de este lugar que el puente y la iglesia de San Antón aparecen tanto en el escudo de Bilbao como el del Athletic Club.

Mercado de la Ribera: entre los muelles de la Ría de Bilbao y el antiguo ayuntamiento, junto a San Antón, hubo una plaza en la que se celebraban mercados con las mercancías traídas en barco desde toda Europa, la pesca de nuestra costa y los productos de los baserris (caseríos). En ese mismo lugar se construyó en 1929 el actual edificio, que ha sido reconocido por el libro Guiness como el Mercado Municipal de abastos cubierto más completo del mundo. Tras la monumental fachada renovada del mercado se esconde el secreto de la famosa gastronomía vasca: los productos de la mejor calidad con los que se elabora. Los puestos con pescados, verduras, legumbres, carnes, frutas, embutidos, quesos… son una maravilla para el paladar y para la vista. Además de poder adquirir productos de primera, en el Mercado de la Ribera hay una zona de restauración en la que disfrutar de nuestros pintxos y de platos ya elaborados.

Catedral de Santiago: desde finales del siglo XIV la principal iglesia de Bilbao se alza en el centro del Casco Viejo, un templo consagrado a Santiago Apóstol que conserva todo su carácter gótico en sus tres naves, en la girola, en la Capilla Mayor, y en su tranquilo claustro, al que las y los peregrinos del Camino del Norte de la ruta jacobea accedían a través de la Puerta del Ángel. En el exterior destacan la torre del campanario y su aguja, que se elevan a 64 metros hacia el cielo de Bilbao, y la portada gótica del lado sur, bajo el inmenso pórtico apoyado en enormes columnas para compensar la inestabilidad del terreno.

Las Siete Calles: la villa medieval creció en torno al trazado de siete calles que quedaban dentro de las murallas que rodeaban la Villa. A las tres calles que existían junto a la Ría antes de 1300, Somera, Artekale y Tendería, se unieron más tarde Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena para formar el corazón de Bilbao. Aunque el Casco Viejo fue expandiéndose con nuevas calles, las estrechas calles y cantones llenos de palacios, tabernas y comercios siguen siendo las guardianas de la esencia de Bilbao, una zona llena de vida ideal para pasear, y descubrir sus mil y una leyendas y rincones y degustar pintxos mientras se toman unos txakolis.

Unamuno: una de las puertas de entrada a las Siete Calles. Esta pequeña plaza en el centro del casco histórico de Bilbao es uno de los lugares de encuentro más tradicionales de la Villa. La boca de Metro Bilbao da paso a una plaza cuadrada desde donde parten las Calzadas de Mallona hacia la Basílica de Begoña. Allí mismo se encuentra el Arkeologi Museoa, que alberga una interesante colección de restos del pasado de Bizkaia; enfrente está el Museo Vasco, con una amplia colección de historia, comercio, navegación y etnografía vasca. La plaza también da hacia las animadas calles Iturribide y María Muñoz, y hacia las más comerciales Sombrerería, Ascao y de la Cruz. En el centro de la plaza, rodeados de estupendas terrazas en las que tomar un aperitivo, destacan el busto dedicado al bilbaino Miguel de Unamuno - nacido en la cercana calle Ronda - y la curiosa fuente dedicada a los cuatro elementos: sua (fuego), lurra (tierra), ura (Agua) y haizea (aire).

Plaza Nueva: la ampliación de las estrechas calles medievales dio lugar a esta gran superficie abierta, uno de los lugares de esparcimiento del Bilbao del siglo XIX. Se llamó ‘Nueva’ en contraposición a la ya desaparecida ‘vieja’ que estaba frente al Mercado de la Ribera. Cuenta la leyenda que, entre los muchos actos celebrados en esta plaza, destaca el día que se inundó para convertir Bilbao en Venecia por unas horas, con góndolas y todo. Esta neoclásica plaza rectangular rodeada por arcos acoge todos los domingos un animado mercadillo con antigüedades. Y cualquier día de la semana es bueno para acercarse hasta sus restaurantes y tabernas a disfrutar probando pintxos.

Teatro Arriaga: inspirado en el edificio de la Ópera de París, el Teatro Arriaga se alza majestuoso entre el centro histórico de Bilbao y la Ría, junto al puente que une la villa medieval con el moderno Ensanche del siglo XIX. Principal escenario bilbaino durante más de un siglo, su deslumbrante decoración sigue sorprendiendo a quienes acuden a disfrutar de un espectáculo. En las visitas guiadas al interior de este emblema cultural de Bilbao se puede conocer el monumental Hall y el Foyer, varias salas no accesibles, como son las exquisitamente decoradas salita Orient Express o la sala Isabelina, la exposición de trajes de ópera y el espectacular patio de butacas.

El Arenal: donde en su día hubo un animado puerto comercial y pesquero en los arrabales del recinto amurallado de la Villa se encuentra hoy un jardín con vistas a la Ría. El Arenal es la puerta de entrada al Casco Viejo, su parque de recreo y su fachada hacia el nuevo Bilbao. Desde el Ayuntamiento hasta el Teatro Arriaga, este espacio ajardinado es un lugar perfecto para pasear bajo la sombra de los gigantes árboles, disfrutar de la fachada barroca de San Nicolás, o para escuchar los conciertos de la banda municipal en su precioso kiosko con forma de concha. El Arenal también acoge muchos de los eventos que se celebran en la ciudad, como las ferias literarias, mercados de navidad, actividades infantiles… y un colorido mercado de flores que se celebra todos los domingos bajo los tinglados. Pero cuando realmente se transforma es en Aste Nagusia, cuando se convierte en un lugar para la fiesta y la diversión, y en la feria de Santo Tomás, que cada 21 de diciembre acerca hasta la ciudad los productos de los baserris (caseríos).

Pintxos y potes: gracias a la enorme variedad de establecimientos hosteleros y a la calidad de sus preparaciones, el Casco Viejo es una de las mecas de los pintxos en Bizkaia. En sus animadas calles siempre hay cuadrillas yendo de bar en bar para degustar estas pequeñas delicias de nuestra gastronomía acompañados por ‘potes’ o ‘txikitos’, vinos servidos en unos peculiares vasos de cristal de más de 600 gramos de peso, pero con capacidad para poca bebida. Los pintxos de todos los tamaños, formas y sabores imaginables que pueblan las barras de las tabernas en calles como Somera, Santa María, Jardines, Pelota o del Perro también se consumen acompañados por txakoli o por zuritos.

Comercio para todos los gustos: desde su fundación, el Casco Viejo ha tenido una clara vocación comercial. Tanto es así que incluso hoy en día algunas de sus calles llevan los nombres de los oficios que se practicaban en ellas: Sombrerería, Carnicería Vieja, Cinturería o Tendería. La zona histórica de Bilbao sigue siendo actualmente el gran centro comercial de la Villa, un lugar con cientos de comercios en los que se mezclan las tiendas con más solera que ofrecen los productos de toda la vida en los que se pueden conseguir piezas de artesanía y manjares tradicionales, hasta modernos establecimientos con las últimas tendencias en moda y alimentación y el mejor diseño vasco.