Historia de la Finca y Palacio Munoa

La Finca Munoa es un palacio burgués ubicado en Barakaldo, reformado en estilo francés por el arquitecto Ricardo Bastida.

Un poco de historia

  • El lugar de Munoa aparece ya mencionado en el siglo XVI como una de las propiedades del cercano Monasterio de Burceña y allí debieron existir hasta mediados del siglo XIX un caserío, manzanales, viñedos y huertas. Todo este terreno fue adquirido hacia 1860 por Juan Echevarria La Llana, alcalde de Bilbao, diputado en varias ocasiones y uno de los mayores propietarios de Barakaldo, quien ordenó edificar una elegante casa de campo.

  • En 1916 la casa pasó a manos de Rafael Echevarria Azcarate, nieto de Juan y esposo de Amalia Echevarrieta, hermana del famoso industrial Horacio Echevarrieta. El matrimonio decidió reformar completamente el palacio, encargándole la obra al arquitecto Ricardo de Bastida quien conservó el bloque original, añadiéndole una torre a cada lado y transformando el edificio en una mansión estilo Segundo Imperio Francés. A su vez, decidieron construir un garaje, una casa para portería, un caserío y un gran jardín de estilo inglés.

  • Horacio Echevarrieta Maruri y su hermana Amalia eran hijos de Cosme Echevarrieta Lascurain, líder del partido republicano y hombre de negocios con diversas propiedades e intereses en la industria minera. Horacio heredó las propiedades y cargos políticos de su padre y, a través de la empresa Echevarrieta-Larrinaga, desarrolló un emporio económico que le convirtió en uno de los empresarios más importantes de la primera mitad del siglo XX. Sus actuaciones empresariales más importantes fueron los Astilleros de Cádiz, los Saltos del Duero, la compañía Iberia-Líneas Aéreas de España, la línea 1 del metropolitano de Barcelona, la Gran Vía de Madrid, la Casa de la Prensa, así como varios edificios del Ensanche de Bilbao.

  • Convertido en un hombre de enorme fortuna, realizó diversas construcciones, entre ellas el Palacio y las galerías de Punta Begoña (Getxo). Su estrella, no obstante, comenzó a apagarse en los años 40 a causa de las deudas acumuladas en su proyecto más ambicioso, la construcción de un moderno modelo de submarinos en los Astilleros de Cádiz. Parcialmente arruinado, se retiró a vivir junto a su hermana Amalia al palacio Munoa donde falleció en 1963.

  • Toda esta finca se mantuvo en propiedad de la familia Echevarrieta hasta 2014, año en el que fue adquirida por el ayuntamiento de Barakaldo.