Historia de La Punta Zorrotza

La Punta de Zorrotza, junto con la vecina zona barakaldesa de Burtzeña, es una de las mayores concentraciones de monumentos industriales protegidos de todo el Estado.

Un poco de historia

  • "Et otorgo vos que ayades por vros terminos desde como toma el puntal de fondon de corroça do se juntan amas las aguas arriba del agua arriba que viene de balmaseda dende fasta el arroyo que viene por somo del canpo de çornoça que es en derecho de percheta et dende do se pega el arroyo daçordoiaga et dendeasi como ba el cerro arriba fasta el sel de heguiluz et a fagasarri et a olaluceta et a buyana de suso así como cima de la sierra y dende el bado de chabarri y dende como ba el camino de echabarri fasta la sierra de ganguren et dende fastal puntal de fondo de deusto en derecho de luchana así como abedes partidos los terminos y amojonados con los de çamudio et de alfoz duribe con todas las anchuras y exidos et montes et aguas y lugares que los dichos terminos han en tal guisa que podades labrar y plantar y ensanchar et facer todas ganancias y mejorías también de ruedas et de molinos como de todas las otras cosas et conprar et vender."

    Al delimitar Don Diego López de Haro, señor de Vizcaya, los límites de la villa de Bilbao en su carta puebla.

    Valladolid, 15 de junio de 1300.

  • La Punta de Zorrotza, junto con la vecina zona barakaldesa de Burtzeña, es una de las mayores concentraciones de monumentos industriales protegidos de todo el Estado.

    Con la anexión de la Anteiglesia de Abando, a la que pertenecía Zorrotza, en 1890 a Bilbao, la Villa incorporaba unos terrenos estratégicos para la ubicación de actividades industriales: sus magníficas condiciones orográficas (zona de llanura), su posición como cruce de caminos (el Camino de Santiago hacia Balmaseda y la Meseta y el Camino de la costa hacia Castro Urdiales), las conexiones de ferrocarril con la línea Bilbao – Portugalete (1888) y la línea Bilbao-Santander (1887), su ubicación en el borde de la Ría, que permitía el transporte de mineral y de otros productos, así como la presencia de cotos de mineral cercanos y, por supuesto, la existencia den las inmediaciones de monte y madera, hicieron de la Punta Zorrotza uno de los principales hubs industriales de finales del s.XIX y el s.XX.

  • Así, esta zona bilbaína, último ámbito que le queda a Bilbao por regenerar urbanísticamente, es un crisol de restos industriales a través de los cuales es posible conocer y explicar la industrialización de Bizkaia: desde los restos de cargaderos de mineral de la antigua mina Primitiva, pasando por la antigua Electra del Nervión (hoy SADER), primera Central Térmica que permitió la iluminación eléctrica del Bilbao metropolitano (1894), la jabonera Tapia, que con su jabón Chimbo democratizó la higiene personal, los restos de SEIDA, Sociedad Española de Importación y Distribución de Automóviles que, a partir de 1935, comenzó a ensamblar en Zorrotza aquellos emblemáticos autobuses, los Grandes Molinos Vascos, proyectados en 1923 y que, a adía de hoy, se puede considerar la fábrica más bella de la ría, los restos de la cordelería – fábrica de jarcias perteneciente al Real Astillero y Arsenal de Zorroza, el puente de hierro del ferrocarril de D. Pablo Alzola, el edificio de oficinas de la “Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, S.A.”, más conocida como CAMPSA, y el conjunto protegido de Talleres de Zorroza, conocida en el barrio como “la Universidad”, por la alta cualificación que adquirían sus trabajadores, y cuya actividad siderúrgica nos permite hoy en día disfrutar de su arquitectura de corte británica y de elementos allí fabricados como la Cruz del Gorbea (1910) o innumerables grúas portuarias y puentes, hoy operativos, en León, Palencia, Ourense, Zaragoza, Guadalquivir…