En Bilbao Bizkaia sentimos una conexión muy especial con la naturaleza. Forma parte de nuestra esencia y de nuestra forma de vivir. Incluso en las poblaciones más grandes, paseando entre modernos edificios y disfrutando de su oferta cultural, una mirada hacia el horizonte nos permite disfrutar de las vistas de los montes que rodean y encontrar la tranquilidad. Todas las localidades de Bizkaia tienen a escasos minutos su cima de referencia, sus rutas a través de bosques y campas, el lugar donde desconectar del ajetreo del día a día.

En el interior de Bizkaia contamos además con tres espectaculares parques naturales en los que cualquier Nature Lover se sentirá como en casa, cada uno de ellos con su propio carácter: el Parque Natural de Armañón, que goza de su propio microclima creando paisajes llenos de vida más propios de otras latitudes y que esconde en su interior increíbles simas y cuevas, como la de Pozalagua, una auténtica catedral bajo tierra; el Parque Natural de Urkiola es un lugar de leyenda, cubierto por bosques y salpicado por cumbres de blanca roca en los que moran los mitos de nuestras leyendas, además de albergar una impresionante variedad de vida silvestre; y el Parque Natural del Gorbeia, donde con sus 1.481 m se alza imponente la cima más alta de Bizkaia y que guarda un ecosistema diverso y  casi virgen.

Hay varias rutas que recorren el parque Natural del Gorbeia, algunas solo recomendadas para Nature Lovers con experiencia en escalada, pero también las hay más accesibles aptas para toda la familia. Por ejemplo, la que lleva hasta el Hayedo de Otzarreta, donde las hayas trasmochadas para elaborar carbón vegetal crean un paisaje mágico, especialmente cuando las hojas se vuelven ocres en otoño. O la de la cascada de Aldabide, en Orozko, un sencillo recorrido con las ‘Atxas’ de Itzina de fondo para disfrutar de un espectacular salto de agua, especialmente durante las lluvias de primavera. En Zeanuri, un cómodo paseo circular de 2,1 kilómetros nos acerca hasta el Humedal de Saldropo, una pequeña laguna creada sobre una antigua turbera que se ha convertido en un paraíso para la vida silvestre.

Una visita ineludible para Nature Lovers en Gorbeia es el Biotopo de Itzina, una formación kárstica que se alza hacia el cielo en el corazón del parque natural. Además de un paisaje espectacular, las rutas que llegan hasta las 600 hectáreas protegidas de Itzina cruzando el pasadizo que forman las rocas en el misterioso Ojo de Atxular nos llevan a disfrutar de hayas centenarias y un impresionante catálogo de musgos bajo cumbres a más de mil metros de altura. Pero si hay una experiencia que cualquier Nature Lover debe vivir es la ascensión hasta la cima del propio Gorbeia, una experiencia única en un lugar cargado de simbolismo para toda Bizkaia. Una costumbre muy arraigada en el Territorio es subir hasta la cima el día 1 de enero, para saludar al primer sol del nuevo año desde la cumbre. Varias rutas llegan hasta la cima atravesando campas, robledales y hayedos, acompañados únicamente por el sonido de las esquilas de los rebaños de ovejas y del agua bajando por los regatos de la zona. En la cumbre, la emblemática Cruz del Gorbeia indica el final del camino y un lugar inmejorable para disfrutar de unas vistas sin igual.

Para internarse en los parajes más naturales de Enkarterri, la comarca más al oeste de Bizkaia, nada como coger la bicicleta y disfrutar de un territorio 100 % natural. Las rutas por carretera pasan por los lugares más destacados de Enkarterri, como la que va desde Muskiz en la costa hasta la cima del monte Argalario pasando por el antiguo barrio minero de La Arboleda, donde aún hoy se pueden ver los vestigios de la minería del hierro. También se puede recorrer el trazado desde Alonsotegi hasta la histórica Balmaseda y su puente medieval. Para Nature Lovers amantes de la aventura, existen rutas BTT entre Zalla y Balmaseda, la ascensión al monte Kolitza, seguir un cordal montañoso entre Karrantza y Ordunte pasando por Balgerri o internarse en el Parque Natural de Armañón rodeando el robledal de Remendón, el más extenso de Bizkaia.

Además, seguir la Vía Verde de los Montes de Hierro en bicicleta permite conocer a fondo los paisajes naturales y los restos de la actividad minera que se ha desarrollado a lo largo de los siglos por toda la comarca. Los 41,94 kilómetros de la Vía Verde recorren el camino trazado por un antiguo tren minero desde Traslaviña, en Artzentales, hasta los acantilados junto al mar, donde enlaza con la Vía Verde de Itsaslur, en Muskiz. Una sencilla ruta para hacer pedaleando mientras se contemplan los antiguos cargaderos, hornos y minas de hierro, testigos de una actividad que dio fama a Enkarterri y a toda Bizkaia. También se atraviesan lugares de especial interés ecológico, como los Montes de Triano o la playa de La Arena y la ría del Barbadún.

Durangaldea, la comarca en la que se ubica el Parque Natural de Urkiola, también es un destino perfecto para Nature Lovers con ganas de disfrutar al máximo de la naturaleza. Además de visitar la señorial Durango, una de las actividades estrella en Durangaldea es convertirse en pastor por un día y aprender a pastorear un rebaño de ovejas latxas y preparar el delicioso queso Idiazabal, pura diversión para toda la familia en plena naturaleza. También se pueden descubrir todos los secretos de la elaboración del txakoli - nuestro delicioso vino afrutado - en las bodegas de la zona, o aprender más sobre la naturaleza que nos rodea en el Museo Hontza de Mañaria.

Los y las Nature Lovers más aventureros pueden apuntarse a seguir las rutas guiadas a través de los bosques en la montaña, aprender a orientarse en el monte con las rutas de orientación, escalar paredes de vértigo en Atxarte y Untzillatx, o practicar la espeleología para descubrir la cueva Marco, una de las joyas de Urkiola. Y si aún quedan ganas de más diversión en un sorprendente entorno natural, nada mejor que una relajada ruta a caballo por los parajes naturales más sorprendentes de Durangaldea, aptas para experimentados jinetes y para novatos, como las que llevan a Betsaide, donde se unen Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, una ruta circular que atravesando bosques y cumbres rodea la comarca o diferentes caminos naturales y pistas forestales partiendo desde la falda del monte Oiz para internarse en un entorno silvestre lleno de vida natural.

Orduña es otro de los referentes para cualquier Nature Lover en Bilbao Bizkaia. Localidad fronteriza en la que se encontraba la aduana, cruce de caminos fundamental para el comercio entre la meseta y el mar, localidad fundamental en la historia de Bizkaia y la única con el título de ‘Ciudad’, Orduña atesora un impresionante patrimonio artístico y cultural, como la plaza medieval más grande de Euskadi o las murallas que protegían la villa, y un entorno natural que no deja de sorprender. La ruta que va desde Ruzabal a Maroño, con la sierra Salvada de fondo, perfecta para descubrir aldeas que mantienen una forma de vida ligada al entorno; los cambiantes bosques y hayedos que ofrecen todos sus colores en otoño; el salvaje barranco de Tertanga y la mole calcárea de Fraideburu; las peculiares flores que crecen en los caminos que parten desde el Santuario de La Antigua, el Txarlazo o Goldetxo… En Orduña se respira naturaleza.

Para una experiencia inolvidable hay que seguir la ruta que nos acerca hasta el Mirador del Nervión, una estructura que vuela sobre el cañón del Delika para tener las mejores vistas del Salto del Nervión, el mayor salto de agua de la península ibérica. En época de lluvias la visión del agua precipitándose hacia el vacío desde 223 metros de altura es sobrecogedora. Los y las Nature Lovers sin miedo a las alturas pueden disfrutar en este enclave único de una experiencia que recordarán toda la vida: volar en parapente junto a las paredes del cañón y acercarse hasta el Salto de Nervión entre los buitres leonados que viven allí, meciéndose en las corrientes de aire de la zona.

Y después de la ruta, nada mejor como desconectar en su Hotel - Balneario, con unas
instalaciones diseñadas para el descanso, el cuidado y la comodidad.