Historia de la Vía verde Montes de Hierro
La Vía Verde Montes de Hierro es un antiguo trazado ferroviario de unos 28 Km que, casi en paralelo con el río Barbadun, une los núcleos de Traslaviña y Gallarta.
En la actualidad, este trazado, ahora senda ciclable y peatonal, transcurre por suaves pendientes y amplias curvas proporcionando un grado de comodidad y facilidad en todo su recorrido.
A bit of history
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La Vía Verde Montes de Hierro es un itinerario lineal de unos 28 Km de dificultad baja que une los núcleos de Traslaviña y Gallarta. La Vía Verde Montes de Hierro es un antiguo trazado ferroviario que transcurre por suaves pendientes y amplias curvas proporcionando un grado de comodidad y facilidad en todo su recorrido.
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A lo largo de la vía verde se encuentran espacios naturales, enclaves culturales y núcleos de población. La suavidad del trazado ferroviario permite que se pueda recorrer sin hacer un esfuerzo físico importante, lo que permite realizarse de una manera autoguiada.
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Fue allá por el año 1876 cuando los empresarios ingleses de la Bilbao River Cantabrian Rail inauguraron un ferrocarril de 22 km que unía sus explotaciones mineras del municipio de Galdames con los muelles del Nervión en Sestao. Fue el más largo y el único de los ferrocarriles mineros de esta zona que comunicaba el Nervión con la cara occidental de los montes de Triano. Su sinuosísimo trazado contó con un ancho peculiar (1,14 m) y por sus raíles, además de transportarse la producción de sus propias minas en Galdames, se movieron los minerales de todas las minas vecinas al ferrocarril. Así, numerosos cargaderos jalonaban esta ruta. El más singular de ellos se situaba en el barrio de La Florida. A este punto arribaba un excepcional plano inclinado de casi 4 km de longitud que, desde la Mina Sauco, llegaba al ferrocarril. Fue uno de los planos más largos de España y contaba con seis estaciones intermedias para el trasiego de sus vagonetas.
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Además de transportar mineral al puerto y a las acerías bilbaínas, sus carriles soportaron un tráfico, más o menos regular, de trenes de viajeros. Estos pasajeros no eran otros que mineros que, aprovechando la facilidad de transporte ofrecida por este ferrocarril, fueron asentándose en sus márgenes, creando nuevos barrios mineros en plena montaña: La Balastrera, La Aceña, Saúco... Tras la Guerra Civil fue otra empresa con nombre anglosajón la que adquirió el trazado ferroviario, la Babock & Wilcox, entidad que gestionó la explotación hasta el año 1968. Cuatro años más tarde, en 1972, las vías fueron desmanteladas y su camino quedó expedito para nuevos usos.