Adéntrate de lleno en la gastronomía tradicional vasca.

Si hay algo que se hace bien en Bilbao Bizkaia, es comer. Este destino es ideal para los amantes de la buena gastronomía, cuidada, elaborada con el cariño de las recetas tradicionales y con los mejores productos de kilómetro cero.

Las sidrerías son un claro ejemplo. Estos caseríos suelen estar ubicados en entornos rurales y es ahí mismo donde cosechan los productos (como la sidra), o si no, los adquieren de las huertas y ganaderías de sus vecinos y vecinas. La calidad de la comida se debe principalmente a ello, todos son productos locales de primera categoría.

Pero, lamentablemente, no se puede disfrutar durante todo el año de esta experiencia. Aunque exista alguna excepción, generalmente, las sidrerías abren exclusivamente desde mediados de enero hasta finales de abril. ¡Así que si vas a visitar Bilbao Bizkaia durante esos meses, coge papel y boli, ya que este es el menú que vas a poder degustar!

El menú de Sidrería

Los entrantes. Los primeros protagonistas son la tortilla de bacalao y el bacalao con pimientos. Estos platos que se sirven en la mesa son para compartir entre la kuadrilla (término para referirse al grupo de amigos).

En algunos sagardotegis también ofrecen otros entrantes como chorizo a la sidra o especialidades de la casa, pero esto es solo el aperitivo que da paso al plato fuerte: el gran chuletón de buey.

Aunque pienses que ya no puedes más, la fiesta continúa con el postre. Aparentemente sencillo, pero elegante, una bomba de sabores: el tradicional queso con membrillo y nueces.

Y por supuesto, la joya de la corona: la sidra del caserío. Apilada en kupelas (barriles) y perfecta para acompañar el gran banquete de los sentidos.

Txotx!

Txotx! (con exclamación porque se grita a pleno pulmón) es la palabra clave que se utiliza en la sidrería. Cuando se escucha esta palabra se para todo… ¡es el momento de levantarse a rellenar el vaso de sidra! Significa que se ha abierto la kupela (o el tonel) y que fluye la sidra, así que hay que estar atentos y atentas para ponerse en la cola y servirse directamente la bebida del barril al vaso. En algunas sidrerías son los dueños (y los encargados de cosechar la sidra) los que se encargan de abrir y cerrar el grifo, pero sin embargo, en algunos establecimientos está en manos de las personas que están disfrutando de la comida.

Esta es una tradición que se ha convertido en un verdadero rito con la llegada de enero. Hay quienes incluso hacen un tour por las diferentes sidrerías para disfrutar de la magia que tiene cada una. Es más que una experiencia gastronómica, es la oportunidad de socializar con todas las personas con las que compartes mesa, les conozcas o no (ya que muchas veces se come en mesas corridas), y la oportunidad de viajar por la cultura e historia vasca a través de sus sabores.

El origen se remonta a muchos años atrás donde en los propios caseríos se hacían catas para los posibles compradores de la sidra. Para facilitar que probasen más cómodamente de los diferentes barriles, se comenzó a hacer un agujero a mitad del barril para que saliese la sidra y servir. La palabra “txotx” significa “palillo” en euskera, y hace referencia al tapón que se utiliza para cerrar el barril.

La gastronomía tradicional vasca

En la identidad de Bilbao Bizkaia la gastronomía siempre ha tenido un papel fundamental. La familia, la kuadrilla, las penas o las alegrías, todo se comparte y se celebra alrededor de la mesa. Gracias a esta cultura del comer y a la calidad de los productos locales, la gastronomía vasca se ha convertido en un referente. Muestra de ello son las 14 estrellas Michelin que suman entre 12 restaurantes de Bizkaia.

Pero la gastronomía tradicional vasca va más allá de las sidrerías y los restaurantes con estrella. Los platos típicos, los que cocinaban nuestras amamas (abuelas) y nuestros aitites (abuelos), se pueden encontrar en muchos restaurantes de Bizkaia: bacalao al pilpil, marmitako, bacalao a la vizcaina, txipirones en su tinta…

Y por supuesto los pintxos, alta gastronomía en miniatura. No vas a encontrar dos bares que tengan los mismos, porque hasta la gilda que puede parecer una combinación sencilla tiene muchas variaciones. Cada local se encarga de darle su toque con ingredientes secretos o incluso hacen sus propias creaciones. Para una experiencia perfecta se recomienda hacer una ruta por diferentes bares de pintxos e ir probando sabores. ¡Vas a encontrarte con auténticas sorpresas!

En definitiva, ¡aquí nos gusta comer! Te invitamos a que en tu viaje te adentres en nuestra cultura y descubras nuestros sabores y gastronomía.