Verás eguzkilores (flor de sol) colgados en muchas puertas de nuestros caseríos para combatir a los malos espíritus. Su origen radica en el momento en el que Amalur, la Madre Tierra, creó la luna como un instrumento de protección frente a los seres malignos. Al parecer la luna no fue suficiente y por este motivo tuvo que inventar el eguzkilore.
De entre todos los montes de Euskadi, la diosa de la naturaleza Mari eligió el Anboto como su hogar principal. Su cima, a 1.331 metros sobre el nivel del mar, brinda una perspectiva espectacular de Bizkaia que te dejará sin palabras. A su rocosa casa solo pueden llegar los escaladores expertos. Se dice que los días soleados se la puede ver peinando su larga cabellera con un peine dorado. También se cuenta que cuando los montes están rodeados de nubes es porque la diosa está cocinando.
De Urkiola nos desplazamos, al igual que Mari en forma de bola de fuego, al Parque Natural de Gorbeia para conocer otra de sus casas: la cueva de Supelegor en el macizo de Itxina. No solo es su hogar sino también el de un conjunto de sorgiñas y de lamias, figuras femeninas con extremidades de otros animales. En las noches de tormenta se dice que las brujas de los alrededores reunían en la entrada al calor de una fogata y que los pastores ni osaban acercarse.
Merece la pena destacar el Castro de Arrola o Marueleza en Nabarniz, donde descansan los restos de una antigua fortaleza. Según cuenta la leyenda, durante la noche de San Juan con los últimos rayos de sol aparece un caldero misterioso, enterrado junto a un tesoro. Mientras, en Baltzola encontrarás Jentilzubi, el puente construido por gentiles para hacer frente a los cristianos. Por otro lado, las cuevas de Santimamiñe, además de mostrar las pinturas y vestigios de nuestros ancestros paleolíticos, fueron también hogar de gentiles.
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Te proponemos una ruta por otra de las cuevas de Mari, la de Supelegor, hogar a su vez de sorgiñas y de lamias. Se sitúa en el impresionante macizo de Itxina en Gorbeialde. Se cuenta que en estas rocas las sorgiñas organizaban sus aquelarres las noches de tormenta en torno al fuego. El camino más rápido para llegar a la cueva es desde el área recreativa de Pagomakurre.
El macizo de Itxina en Gorbeialde te conducirá a la misteriosa cueva de Supelegor, hogar de Mari
Seguimos un camino atravesando bosques que convergen con los campos que rodean Itxina. Desde aquí, un sendero sinuoso nos acerca a la majestuosa entrada del macizo, el Ojo de Atxular.
Dejamos atrás Atxular, por el mismo camino que utilizaban antaño pastores y carboneros. Bordeamos la hoya por la derecha y descendemos a un cruce de sendas. Tomamos el camino de la izquierda, pasamos Lexardi y continuamos cuesta abajo la ruta a Supelegor. Es importante estar atento y no perder de vista las numerosas hoyas, chabolas y restos que encontrarás por el camino.
Tras superar estas dificultades, puedes tomar el desvío que lleva a la cueva de Axlagor o continuar hasta Supelegor, uno de los lugares mitológicos más significativos de Euskadi. Si quieres adentrarte en la cueva te recomendamos que lleves una linterna contigo para verla en profundidad. En la cueva habitan 16 de las 25 especies de murciélagos catalogadas en la Península. ¿Te atreves a entrar?