A nuestra Basque Lover Araiz Mentxaka, una entusiasta de los viajes nacida en Mungia, le encanta descubrir nuevos lugares y compartirlos a través de la fotografía y de las redes sociales. Y ha sido precisamente salir fuera lo que ha hecho que valore aún más el carácter único de Bilbao Bizkaia. “Cuanto más viajo, más me enamoro de Bizkaia, el maravilloso lugar en el que tengo la suerte de vivir”.

El primer consejo que nos da Araiz para adentrarse en las raíces de Bizkaia es echarse a la calle de cualquier pueblo o ciudad y empaparse de todo lo que nos rodea: cuadrillas que potean y cantan de bar en bar, acompañando el txakoli con unos pintxos, las pequeñas delicias que abarrotan las barras de las tabernas; los restaurantes en los que preparan los platos de toda la vida o las propuestas más vanguardistas inspiradas en las cocinas de antaño y que utilizan los mejores productos de nuestros baserris; las tiendas en las que se expone la artesanía más tradicional; la alegría de la gente en fiestas populares con un ambiente inmejorable mientras bailan las danzas tradicionales al ritmo del txistu y el tamboril.

Nuestra embajadora Basque Lover Araiz ha tenido la suerte de conocer otros países y culturas y ha sacado siempre la misma conclusión; “como en Bizkaia, en ningún sitio”. Por eso recomiendo no dejar pasar la oportunidad de pasear por las ferias en las que los productos locales son los grandes protagonistas, de adentrarse en los museos de Bilbao Bizkaia para descubrir nuestra fascinante historia, presenciar una exhibición de herri kirolak, nuestros espectaculares deportes rurales; o disfrutar de las melodías y rimas de los y las bertsolaris, bardos que improvisan versos en euskera en encuentros informales y en campeonatos.

Para comprender mejor el carácter del interior montañoso de Bizkaia y disfrutar de un día al aire libre con toda la familia, nuestra embajadora Basque Lover Araiz nos acompaña a convertirnos en pastores por un día. En una experiencia única, cuidaremos de un rebaño de ovejas latxas o carranzanas, compartiendo las tareas diarias que los pastores de Bizkaia han desempeñado durante siglos: guiar al rebaño hasta los pastos más deliciosos con la ayuda indispensable de los siempre fieles perros pastor, ordeñar las ovejas para obtener la leche con la que se preparan los deliciosos quesos Idiazabal o de Karrantza, dar el biberón a los corderos… Todo ello en el incomparable entorno natural de los tres parques naturales de los que tenemos el privilegio de disfrutar en Bizkaia: el Parque Natural de Armañón, el Parque Natural de Gorbeia y el Parque Natural de Urkiola.

Además, en los meses de verano tendremos que ayudar al pastor a esquilar de forma tradicional las ovejas, para tratar después esa lana de forma tradicional, rompiéndola, cardándola y peinándola hasta dejarla lista para convertirse en todo tipo de prendas. Una experiencia en la que pueden participar aprendices de pastor de cualquier edad.

Otra recomendación de la Basque Lover Araiz es acercarse hasta La Arboleda, donde todavía se pueden ver los vestigios de la minería del hierro, una actividad que transformó completamente el paisaje al arrancar las rocas de la tierra y crear lagos artificiales. Hoy en día es una zona de ocio para toda la familia a la que se puede subir en el histórico Funicular de Larreineta, que lleva prestando servicio desde 1926. Una vez en La Arboleda, además de las actividades y el deporte al aire libre, hay que probar las alubias con todos sus sacramentos, que han hecho famosos sus restaurantes.

Allí también podremos disfrutar de la experiencia All Iron; un recorrido por las antiguas principales explotaciones mineras en la desembocadura de la ría del Nervión; concentradas en la comarca de Enkarterri.

Por último, no se puede venir a Bilbao Bizkaia y no asistir a un partido del Athletic Club y descubrir todo lo que este club representa para Bizkaia. Una experiencia que no solo gozarán los y las más futboleras, sino que disfrutará cualquiera, por la alegre y mágica atmósfera que se crea los días de partido en San Mamés, el hogar del Athletic.

Antes de ir a ver el encuentro, hay que mezclarse con la afición en las tradicionales zonas de poteo de Bilbao, como la calle Licenciado Pozas o el entorno del estadio. Desde allí, ataviados con los colores rojiblancos y entre cánticos, hay que encaminarse hacia La Catedral - como también se conoce a San Mamés -, donde se produce una unión casi mística entre el equipo y la afición.

Para conocer mejor la idiosincrasia de este club tan peculiar, nuestra embajadora recomienda visitar el Museo Athletic y sumergirse en la historia de un equipo centenario que lleva desde sus orígenes en la élite del fútbol nacional y europeo. Allí están expuestas las copas logradas y se puede acceder a las entrañas del campo para ver los vestuarios, el palco de autoridades o la sala de prensa. Pero lo más emocionante del tour es, sin duda, salir por el túnel de vestuarios y pisar el césped de San Mamés junto a los banquillos. Una experiencia inolvidable tanto si te apasiona el fútbol como si no. Aupa Athletic!

Nuestra embajadora Basque Lover Araiz ha tenido la suerte de conocer otros países y culturas y ha sacado siempre la misma conclusión; “como en Bizkaia, en ningún sitio”.