Repartidos por todo el Territorio se pueden encontrar rincones mágicos, bosques, cuevas y cumbres habitadas por lamias, gentiles, galtzagorris, basajaun, Olentzero, Mari y muchos otros seres mitológicos de las leyendas. Además, en toda Bizkaia se celebran fiestas y celebraciones en las que se conmemoran las costumbres ancestrales de nuestros antepasados.

En las típicas ferias agrícolas que tienen lugar a lo largo del año se pueden admirar y adquirir los productos de los baserris, nuestros caseríos, parte fundamental de nuestra reconocida gastronomía. Y las huellas de nuestra historia aún se pueden encontrar en los símbolos de nuestra identidad, como la Casa de Juntas y el árbol de Gernika y las cimas de los montes bocineros, o en los rastros de las ferrerías, las minas y las industrias siderúrgicas, testigos de un formidable pasado forjado por el hierro que salió de las entrañas de Bizkaia. 

Aunque tal vez el mayor exponente de la herencia cultural que nos dejaron nuestros ancestros sea el euskera, un idioma milenario que aún hoy se sigue empleando para expresar nuestra identidad. Se trata de una lengua de origen desconocido que continúa cambiando y adaptándose, y que se enriquece con los diferentes matices que le aporta el hecho de que en cada comarca de Bizkaia tenga sus propias variantes. 

Los herri kirolak, los deportes surgidos de las labores del entorno rural, son otra de las señas de identidad de Bizkaia. Muchas de las tareas que se tenían que desempeñar en el campo se convirtieron en desafíos entre las personas de diferentes baserris para transformarse después en espectaculares deportes que requieren de una gran habilidad, técnica, fuerza física y resistencia. 

En las exhibiciones y campeonatos de estos deportes tradicionales que se celebran en toda Bizkaia se puede disfrutar de modalidades para todos los gustos. Uno de los más característicos es la aizkolaritza, que consiste en cortar un tronco colocado horizontal o verticalmente en el menor tiempo posible de forma individual, por parejas o en equipo. Los y las harrijasotzailes, por su parte, levantan pesadas piedras, de hasta más de 300 kilos, desde el suelo hasta el hombro. El objetivo de los y las segalaris en el sega jokoa es cortar la mayor cantidad de hierba posible en un tiempo determinado utilizando una siega, mientras que los fardos de paja vuelan en las pruebas de lasto botatzea y lasto altxatzea, y en la sokatira dos equipos tiran de una cuerda en direcciones opuestas hasta llevar al equipo contrario hasta una marca en el centro.

Hay otras disciplinas, a cada cual más sorprendente, como pruebas de arrastre de piedras de giza probak, de levantamiento de yunques de ingude altxatzea, y de carros de orga jokoak, carreras con pesos de zaku eramatea y txinga erutea, para recoger mazorcas de lokotx biltzea, o las harrizulatzaile probak, en las que piedras agujerean con una barrena tal y como se hacía en las minas de hierro de antaño para introducir la dinamita en ellas. 

Los bailes tradicionales, la euskal dantza, también son una parte fundamental del folclore de Bizkaia. Hay de todo tipo, individuales, por parejas y en grupos, y en cada pueblo o comarca tienen su propia personalidad, por lo que se bailan de diferente manera y con diferentes trajes. Una de los bailes más conocidos es el aurresku, que se baila a modo de homenaje en cualquier festividad mientras suenan el txistu y el tamboril. 

Los bailes tradicionales en Lekeitio son la kaixarranka, en la que un dantzari ataviado con frac y chistera baila sobre un arca sostenida por pescadores el día de San Pedro, y el andrazkoen aurreskua, una danza similar al aurresku que bailaban exclusivamente las mujeres con mantones de diferentes colores para celebrar el solsticio de verano. En la zinta dantza, típica del entorno rural, se baila con cintas en la mano en torno a un palo sobre el que se van trenzando, mientras que el dantzari dantza es un conjunto de diferentes danzas tradicionales de Durangaldea, entre las que destacan el agintariarena, en el que la ikurriña ondea sobre las cabezas de los y las dantzaris, y el makil jokoa y el ezpata dantza, que se bailan entrechocando palos y espadas, respectivamente. 

Bizkaia mira al futuro sin olvidar su esencia, conservando y disfrutando de sus costumbres y tradiciones. Descubre tu lado Basque Lover en Bilbao Bizkaia.